domingo, 26 de septiembre de 2010

Caminante no hay camino

Los nervios son ya incontrolables. Crecen a la misma velocidad que la ilusion. Quedan pocas horas para emprender el cambio mas grande que, hasta el dia de hoy, ha acontecido en mi vida.
Miro alrededor. Mi habitacion, la misma en la que llevo viviendo 21 años esta triste. Me cuesta mucho evitar las lagrimas. Lo he conseguido hasta ahora, pero el reloj sigue, imparable, y las despedidas se acercan.
¿Cuantas sensaciones a la vez caben en mi cuerpo? Demasiadas hoy.

Pero me voy. Como siempre, con una maleta vacia y una mirada curiosa. Por lo que pueda venir.

Y canturreo, para animarme. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.