Los nervios son ya incontrolables. Crecen a la misma velocidad que la ilusion. Quedan pocas horas para emprender el cambio mas grande que, hasta el dia de hoy, ha acontecido en mi vida.
Miro alrededor. Mi habitacion, la misma en la que llevo viviendo 21 años esta triste. Me cuesta mucho evitar las lagrimas. Lo he conseguido hasta ahora, pero el reloj sigue, imparable, y las despedidas se acercan.
¿Cuantas sensaciones a la vez caben en mi cuerpo? Demasiadas hoy.
Pero me voy. Como siempre, con una maleta vacia y una mirada curiosa. Por lo que pueda venir.
Y canturreo, para animarme. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
¡Qué vueles muy alto en tu nueva etapa!
ResponderEliminarEstos versos para tu maleta, para poner junto tu ilusión y en el lugar de la soledad. No me hacen feliz -"Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:/llegar allí, he aquí tu destino" me gustan más-, pero te sentarán bien. Suerte.
ResponderEliminarNo te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.